miércoles, 15 de octubre de 2008

Sobre la transitoriedad y su caracter de dicha.

La solemnidad
que lejos de cualquier pretensión
engalana al miedo;
solo puede ser comparada
con la que dicta
que tras cada guerra
hay una paz.
Por más que aparente 
su carácter transitorio,
como sonrisa que aun no nace.

No hay dicha 
mas grande en la tierra
que la del solitario caminante,
que mira hacia atrás
y ve que siempre,
estuvo acompañado.

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