miércoles, 15 de octubre de 2008

El carácter sacro de la naturaleza.

La preponderancia
del bienestar propio de la luz
nos hace príncipes, nos hace reyes.
Limpios de pecado nacemos
cada mañana nacemos.
Cada mañana,
casi todas las mañanas.
Casi todas las mañanas
nacemos a la luz,
que nos dota de nobleza.
Y todas las tardes salimos a los jardines
desbordantes de flores
albergan bajo tierra,
tesoro por descubrir.
Con el secreto deseo
de enamorarnos salimos.
Cada uno de nosotros
duerme en el pasto alguna vez.
Pocas veces el pasto,
nos permite hacerlo de nuevo.

No hay comentarios: